"Si uno piensa que en la misma época que corre por París, convertido en un folletinista de baja categoría, el genio Balzac; si uno piensa que Stendhal -el hombre más inteligente del siglo, junto con Goethe- anda rodando con los ejércitos de Napoleón, sin poder darse a conocer como escritor; si uno piensa que Heine, el espíritu más lúcido de la Alemania romántica, ha tenido que abandonar su patria para vivir como un vagabundo en París; si uno piensa que Hölderlin, el poeta más creador del siglo XIX, se va a morir anónimo y loco a orillas del Neckar; y si consideramos el panorama literario del momento, no cabe duda que el triunfo de Childe Harold fue una jugada de suerte de Byron."
sábado, 26 de agosto de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Uno aprende más, y con mucho más agrado, leyendo esas 50 páginas de Wiesenthal que con todos los sesudos estudios, más pendientes de lucirse que de compartir conocimiento.
Publicar un comentario